Una de las formas de higiene más importantes desde los primeros meses de vida es precisamente la bucal. Pero no siempre sabemos cuándo debemos empezar y cómo. En este post te daremos las directrices que hay que seguir para una correcta higiene bucodental infantil. ¡Comenzamos!
¿Cuándo debemos empezar a limpiar la boca?
Esta pregunta es muy común en la mayoría de padres y madres, ya que nos sabemos si debemos esperar hasta que empiecen a aparecer los primeros dientes de leche. La respuesta es: NO. No hay que esperar, ya que la limpieza de las encías es igual de importante que la de los dientes. El procedimiento es sencillo. Con una gasa o muselina limpia frotamos la encía de nuestro bebe, con movimientos circulares y si ejercer presión. Esto es bueno hacerlo después de cada toma.
¿Por qué es importante la higiene dental en los niños?
Básicamente por dos motivos.
- Para inculcar un hábito desde pequeños. Esto nos ayudará a mantener una buena salud bucal a largo plazo.
- Para evitar la aparición de caries desde muy temprana edad. El número de casos de aparición e caries en los dientes de leche cada vez es más frecuente y esto puede derivar en la caída prematura de los dientes de adulto.
¿Puedo utiliza cualquier cepillo y cuándo debo cambiarlo?
Evidentemente no. Cada edad tiene un cepillo recomendado, ya sea por su tamaño o por la forma de su cabezal. Las cerdas deben ser suaves, así que descartaremos la utilización de cepillos para adultos.
El cepillo eléctrico no debe empezar a utilizarse hasta los doce años, ya que la presión que se ejerce en las encías es mayor, pudiendo así dañarlas. Una vez pasada esta edad, pasaremos al eléctrico si es posible.
Los dentistas recomendamos cambiar el cepillo cada tres meses, tanto en niños como en adultos. Pero posiblemente en el caso de los niños debemos observar con detenimiento el estado del cepillo. Si vemos que las cerdas están separadas debemos cambiar el cepillo lo antes posible. Esto es debido a que a veces ejercen más presión de la debida y de esta manera se deterioran antes.
El hilo dental y los colutorios los podemos empezar a utilizar a partir de los cinco o seis años.
Si seguimos correctamente estos consejos y acudimos al dentista una vez al año, nuestros niños gozarán de un buena salud bucodental y de mayores te lo agradecerán enormemente.